Jim Starlin es un maestro de los cómics, sin duda, un tipo capaz de entretenernos con la historia más ínfima que ha parido nadie, lo que podríamos llamar un auténtico y genuino cuenta cuentos. Jamás, y recalco, jamás he leído una historia de Starlin que consiguiera hacerme dejarla a medio. Nadie me negará que este tipo es uno de los mejores narradores que ha dado este maravilloso mundo que es el cómic. Capaz de trasladarnos a las estrellas con un simple bosquejo de su dinámico dibujo, y querer navegar en ella a través de su fluida narrativa. Podrán tildarle de muchas cosas; reaccionario, fascista, conservador, o tradicional, pero de lo que nadie podrá acusarle es de ser un mal narrador. Un autor que ha sabido perdurar en el tiempo.

Genial obra de ciencia ficción, que a pesar de sus carencias, que las tiene, si disfruta de principio a fin, haciendo que vayamos un poco más allá de lo que vemos con nuestros ojos físicos, abramos el tercer ojo.
También me gustaría destacar el trabajo excepcional que realiza Steve Oliff, otorgando el color idóneo a las soberbias viñetas de Starlin, sosteniendo el carácter gris y melancólico que impera en la obra.
Así que ya sabéis amantes de los cómics, si queréis leer una buena historia de ciencia ficción, no dudéis en haceros con ella, aventuras, y el principio de todo a manos del poema de Gilgamesh.
Autores: Jim Starlin y Steve Oliff
Editorial: DC/ECC
Cartoné
Páginas: 200
Precio: 19,95€
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