Ellis consiguió dibujar un fiel retrato del mundo en el que vivimos, enmascarándolo con el aspecto que tiene una fábula de ciencia-ficción, pero ahí, candentes, están los temas y situaciones con las que nos topamos en el día a día, al encender el televisor, al sintonizar una emisora escupementiras, o al leer uno de esos periódicos redactados por máquinas del nuevo orden mundial. Nadie puede volver la cara a toda la mierda que flota sobre nuestras cabezas, solo un enfermo sería capaz de tal cosa sin volverse loco. Ellis nos lo sirve en bandeja, histriónico, puesto hasta los ojos de todo tipo de químicos, y con una franqueza y una honestidad irrepetibles.
Repetiré hasta la saciedad los argumentos expuestos en los párrafos anteriores, porque es así y no hay más, Spider Jerusalem es ese tipo de persona que admiramos pero que no nos gustaría cruzárnoslo, un tipo molesto, más chungo que un puto dolor de muelas, una enfermedad venérea que recorre nuesto puto organismo sin darnos un jodido respiro, es lo que todo buen periodista debería ser pero que no es, una locomotora desbocada, puesta de speed hasta las cejas y dispuesta a envestir a todos y a todo.
En este nuevo volumen, Spider, intentará poner en jaque a los psicópatas que dirigen el país y el mundo, con su corrosiva personalidad y un sinfín de recursos de lo más abyectos y dañinos, sin embargo se verá superado por el ingenio propio de los diablos, y tendrá que asumir que forma parte de la nueva escoria.
Así que sin más amantes de los cómics, no sé porqué coño tendría que venderos esta puta obra maestra.
Transmetropolitan, La Nueva Escoria
Autores: Warren Ellis y Darick Robertson
Editorial: Vertigo/ECC
Rústica
Páginas: 160
Precio: 14,95 €
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