Tras la muerte de Barry Allen en
aquella página épica de Crisis en Tierras Infinitas, en donde el bueno de Barry
corría hasta la muerte para salvar el multiverso, convirtiéndolo en leyenda, y
desde ese momento en uno de los más recordados de la historia del cómic, el
manto de Flash pasó al pupilo de Barry, Wally West, que sin duda supo portarlo
haciendo honor a su tío, y convirtiéndose para muchos en el mejor Flash de la
historia. Primero fue Waid, el soporífero Waid, el encargado de ensamblar y
cimentar la carrera de Wally West como el nuevo Flash, consiguiendo un éxito
rotundo, y dejando tras de sí una ristra de números para el recuerdo, después
vinieron otros autores como Morrison o Johns,
pero fue sin duda Waid, el que asentó las bases de un nuevo superhéroe,
con villanos remozados e historias que cambiarían el status quo de Wally. Una
etapa mítica, que trajo muchos nuevos lectores a la colección de Flash.
“Wally West era el fan número uno
de Flash y, cuando por fin conoció a su ídolo, sufrió un accidente similar que
lo convirtió en Kid Flash, el muchacho más rápido del mundo. Ahora, ya adulto,
ha sustituido al difunto Barry Allen y ha emprendido una carrera en solitario.
Pero ¿cómo vivió sus primeros pasos este hombre nacido para correr?”
Waid se hizo cargo de la
colección en el 92, y creó un nuevo ecosistema agasajado con imperantes
narraciones, profusos textos y mucha épica, dando como resultado un cómic de superhéroes
a la vieja usanza salpimentado con temas de la época. Clasicismo en estado
puro, un tanto denso, pero resuelto con estoicismo. Una etapa única.
Así que sin más amantes de los
cómics, es el puto Flash, un personaje único.
Flash, Nacido para Correr
Autores: Mark Waid, y Otros...
Editorial: DC/ECC
Cartoné
Páginas: 424
Precio: 37,50 €
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