Hacía tiempo que no me acercaba a nada de lo que esta troupe de indeseables estaba perpetrando por ahí, y Dios me libre de volver a acercarme. Pensé, a ver que se cuentan estos, y joder, miré al abismo, y el abismo me miró a mí, y sucumbí a noches echadas a perder, tiempo que jamás volverá, lecturas que se perdieron en el cosmos finito, el Fin. Otra crisis más, pero esta vez escrita por Snyder, que es lo mismo que si Megan Maxwell escribiera el Quijote. Un derroche de sin sentidos, tramas que no se cierran, argumentos absurdos y que no llegan a ningún punto, puro Snyder.
Al abrir el cómic y contemplar los primeros dibujos y textos me dejé engañar, y caí en las garras del mal, pero aquel hechizo duró poco, unas cuantas páginas más me devolvieron a la realidad, y aunque supervivientes como Lemire me daban fuerzas, la nauseabunda garra del mal me consumía, y ni Kubert, Mahnke, Paquette, Hitch, Jiménez o Porter podían hacer nada, impedir que potara al consumir este producto de SATÁN y su legión, Snyder y compañía. La pesadilla me consumió. Pero no era una pesadilla, ni siquiera un sueño, era la realidad, la PUTA REALIDAD.
Así que sin más amantes de los cómics, os deseo a todos un feliz año, y que Dios nos bendiga a todos.
Noches Oscuras, Metal
Autores: Scott Snyder, Greg Capullo, y Otros...
Editorial: DC/ECC
Cartoné
Páginas: 368
Precio: 43,50 €
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