Darnall lo intenta, nos guía con intuición hacía los hechos acontecidos en la historia de el país de las barras y estrellas a través de Sam, un vagabundo con aires de superhéroe, filosofando sobre los valores de su nación, su ética, su ideología, para darse cuenta, tras largos y densos textos, de los males que inoculó en el mundo. Ombligismo yanki con deje mesiánico. Una obra que deambula en la fila línea de lo intelectualoide y lo soporífero. ¿Dónde está el Morrison de los noventa cuándo se le necesita?
Y Ross, nos deleita con su poco evocador estilo de fotografía en movimiento, dejando la sensación de que un dibujante con una narración más psicotrópica hubiera sido una elección más idónea y certera. ¿Pero quién cojones soy yo, para decir otra cosa?
Así que sin más amantes de los cómics, si queréis un discurso pseudo-filosófico sobre los Estados Unidos, escuchad la canción América de Steppenwolf.
El Tío Sam
Autores: Steve Darnall y Alex Ross
Editorial: DC/ECC
Cartoné
Páginas: 128
Precio: 20,50 €
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