El panfleto vacuo y fútil de la rebeldía mal entendida de la juventud en su máxima expresión. Aún no sé entrever lo que el bueno de Morrison pretende con este cómic. No sé si se trata de un divertimento sin más, una sátira agudizada de la juventud, un ensalzamiento de las bondades del nihilismo mal entendido, o un mejunje expitoso de todo. El caso es que como obra se queda en poca cosa, un quiero y no puedo de un autor que pasaba por su cumbre y tenía ganas de escribir algo ligero, poco trascendental, y lleno de furia. Un Malas Tierras del noveno arte, frío, y condescendiente, poco fresco y sin alma.
Dos personajes antipáticos pavoneándose como imbéciles sin remedio perpetrando crímenes en nombre de la rebeldía, presentados como dos antihéroes condenados por su estupidez y juventud. Morrison nos hace un retrato del sueño enfermizo de los jóvenes, envuelto en drogas, alcohol y romanticismo, y lleno de constantes referencias a la cultura pop, o clásica como él la llama, no obstante no creo que Morrison buscara eso, sino desahogarse del estrés de su vida, y escribir algo rápido y divertido. Rápido sí, divertido no, le falta fuerza y genialidad. Violencia y humor negro sin identidad. Yo solo veo a un par de niñatos psicópatas aburridos de su corta vida, y con falta de hostias.
Philip Bond en su línea indie cultureta, resuelto, ágil y narrativamente perfecto.
Así que sin más amantes de los cómics, si sois unos culturetas que malinterpretan las obras y ensalzan la vacuidad, este es vuestro jodido e indispensable cómic.
Autores: Grant Morrison y Philip Bond
Editorial: Vertigo/ECC
Cartoné
Páginas: 72
Precio: 12,95 €
0 comentarios :
Publicar un comentario