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Bill, héroe galáctico



Hoy os hablamos de uno de los grandes libros de la ciencia-ficción de todos los tiempos, y sin lugar a dudas el libro más cínico y divertido del género. En primer lugar, dar las gracias a Gigamesh por esta maravillosa edición que ha hecho la delicia de todos los aficionados a la ciencia-ficción, con una portada sensacional y un interior impoluto y fácilmente legible. En segundo lugar alabar el genio de uno de los emblemas de la ciencia-ficción el incorregible Harry Harrison; que con su cinismo, humor e ironía nos ha hecho a todos sus lectores el favor de leer una ciencia-ficción adulta sin necesidad de grandes alardes semánticos. Y en tercer lugar, pongámonos manos a la obra.
¿De qué trata, Bill, héroe galáctico? No soy partidario de resumir el contenido de la obra, ya que los libros se escriben para leerse. Así que me dispondré a comentar las sensaciones producidas en mi persona por esta, ya lo digo, “magnífica” novela. Dicho lo cual, decir que no esperéis leer una novela de ciencia-ficción al uso, sino más bien un retrato repleto de cinismo y veracidad de la época en la que le tocó vivir al iconoclasta Harry Harrison. Una metáfora futurista sobre la guerra de Vietnam. Una bufonada repleta de incontables referencia a clásicos del género, un despiporre de humor negro y sobre todo un divertimento sin parangón.
Bill es engañado y alistado en el ejército y obligado a vivir toda clase de aventuras. De la decepción inicial pasoando por la euforia transitoria, hasta llegar al desengaño y el cinismo desacerbado. Bill, héroe galáctico es una montaña rusa de sensaciones, tanto buenas como malas; más malas que buenas, como la vida misma. Una crítica galopante a la especie humana. Entre mostrencos y Chingers se cuelan punzantes palabras llenas de rabia e impotencia. Bill, héroe galáctico es a la ciencia-ficción lo que el Quijote es a la novela de caballería. Una sátira desmedida e iconoclasta, repleta de mucha veracidad y un amargo sabor cotidiano del día a día.
Encender la tele, y ver las continuadas guerras que asolan nuestro mundo patrocinadas por los grandes monarcas que rigen el reino, es dar la razón a Bill, héroe galáctico y en definitiva al bueno de Harry Harrison; que supo ver como pocos la auténtica verdad del mundo en el que vivimos. Un mundo de miseria, egoísmo y avaricia, repleto de buitres que merodean sobre la carroña esperando su turno para atacar y hacerse con su presa. Sin más cháchara os emplazo a todos vosotros, mostrencos irremediables, que no habéis leído esta maravillosa novela, y os consideráis fans acérrimos del maravilloso género de la ciencia-ficción, a que os deleitáis con las ingeniosas situaciones del genial autor estadounidense. ¡A que estáis esperando, corred a vuestra librería más cercana y haceros con una copia! Y gritad conmigo ¡Muerte a los Chingers! 

Título: Bill, héroe galáctico
Autor: Harry Harrison
Páginas: 176 
Editor: Gigamesh
Rústica
Precio: 12 €

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