JOHN DOE

 JOHN DOE´S WEIRD STORIES - LA ISLA IGNOTA por Antonio J. López


- ¡ Corred! - gritó John a sus compañeros mientras esquivaba una pata del tamaño de una secuoya pequeña - ¡ Bajad por el terraplén!


La cruenta tormenta tropical seguía azotando la isla mientras los aventureros se deslizaban por el barro para evitar ser aplastados por los enormes saurios.


- Debemos llegar al edificio que vimos en la falda del volcán – dijo Lois – Entre estas enormes bestias prehistóricas no duraremos mucho.


- La chica tiene razón señor Doe – dijo Kristoff el cazador – y todo empeorará si nos encontramos con más depredadores. Esos bicharracos de cuello largo se estaban atiborrando a hojas, pero los pequeñajos y los voladores no parecían vegetarianos.


- ¡John creo que me he torcido un tobillo, no sé si podré avanzar por la jungla! - se quejó el viejo profesor Owen – sigan sin mí y sobrevivan a esta locura.


- De eso nada Doc, no dejamos a nadie atrás – John Doe se arrodilló – suba a mi espalda, yo le llevaré.


John portó al anciano sin demasiado esfuerzo, poca cosa comparado con los 180 kilos que era capaz de levantar en arrancada. Entre los truenos, la lluvia azotando la espesura selvática y la oscuridad de la noche, el grupo lo tenía difícil para orientarse entre la floresta. Kristoff iba abriendo camino con su enorme machete y hacía rato que no se veía a ningún monstruo deambular. Tras un rato indeterminado de marcha por barro resbaladizo se toparon con una estribación rocosa.


- Esperen aquí, voy a subir a echar un vistazo, la lluvia ha amainado algo y con suerte podré orientarme – Kristoff trepó por las rocas mojadas con maestría y decisión.


- Ya lleva un rato ahí arriba, ¿ Estará bien? - Se preguntó la pizpireta reportera de la Weird World Magazine.


Un trueno acompañado de un relámpago pareció responder a la pregunta de Lois, al tiempo que vieron como el cuerpo decapitado de su compañero caía a sus pies pintando de rojo las rocas.


CONTINUARÁ EN UNA SEMANA



0 comentarios :

Publicar un comentario