La literatura de los hermanos Strugatski destaca por su belleza, serena y pausada, capaz de transmitir los sentimientos más arraigados del ser humano. Un cúmulo de emociones salpicadas entre cientos de páginas de poesía cósmica. Con Destinos truncados, los Strugatski consiguieron ahondar en la mente de un escritor, sacando a la luz sus complejos, e inseguridades, y nos los sirvieron en bandeja de plata, ofreciéndonos a mirar en las emociones desnudas y sin aditivos de la especie humana.
En la obra, seremos testigos de la decadencia de F. Sorokin, afamado escritor ruso lleno de inseguridades, y que temblará con solo pensar en entregar su "nuevo" material para el análisis. Un análisis realizado por una avanzada máquina creada por científicos rusos, y que es capaz de medir el potencial de la obra, que no su calidad. Mientras tanto, como un sueño, se desarrollará paralelamente una narración en tercera persona que presumiblemente conforma ese "nuevo material elaborado por Sorokin, en donde otro escritor, de nombre Viktor Bánev, será testigo de la evolución de la especie en un ser superior. Esta segunda narración fue publicada con el título de Los Cisnes feos.
Se ha criticado mucho la supuesta "densidad" de la obra, y la intrascendentalidad de la misma, pero no son más que opiniones ahogadas en la ignorancia confundidas por una mala comprensión de la historia, y la incapacidad empática de los que la profesan. El sentido de la obra subyace en esos hechos cotidianos que dan forma a la vida de un ser humano, situaciones que condicionan el carácter de la persona, y la hacen evolucionar o involucionar hacía estados incorpóreos.
Esta todo aquí; la maldita burocracia que atesta nuestra sociedad "civilizada", obstruyendo los vasos vitales, y dejándonos una sociedad insana; los sueños y pesadillas del ser humano; el fascismo; la injusticia; la ignorancia y la incomprensión; temas candentes en la ciencia ficción, que por sí solos conforman nuestra civilización.
Son críticos con el mundo en el que vivimos, sin embargo, se puede apreciar un amor latente fluyendo a través de sus palabras, un amor hacía su mundo, nuestro mundo. Un claro ejemplo es el maravilloso final de la novela.
Así que sin más amantes de la buena literatura, no podéis menospreciar esta obra maestra.
Autores: Arkadi y Boris Strugatski
Editorial: Gigamesh
Rústica
Páginas: 318
Precio: 22 €
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