Los Olvidados: Nektar

LOS OLVIDADOS

NEKTAR

 Brillantes composiciones, armonías oscuras, sonidos hipnóticos, y delirantes y cósmicas letras, conforman el Nektar de la música.

Nektar es una banda que nunca gozó de fama mundial, su efímero éxito se debió al boca a boca de gente poseedora de un paladar refinado. Convertidos en banda de culto por sus acólitos, entre los que me incluyó, pulula por las estepas europeas, recolectando el efervescente y pomposo nektar del rock progresivo.

Roye Albrighton (guitarra y vocalista), Allan “Taff” Freeman (teclados), Dereck “Mo” Moore (Bajo), Ron Howden (Batería), y Mick Brockett (encargado de la escenografía, algo a lo que la banda le daba mucha importancia), cinco inglesuchos con sueños, fundaron allá por el año 1969, en la ciudad alemana de Hamburgo (cuna del rock), Nektar. ¿Qué cojones hacían allí estos tipos? Ni pajolera idea, pero fuera lo que fuera, dio como resultado a una de las más estrambóticas y delirantes bandas del rock.

Estos tipos engrosaron la amplia y fértil lista de bandas que conforman el Rock Progresivo, aportando un sonido oscuro y melódico a este imprescindible y espléndido género. Discos como: Sounds Like this, A Tab in Ocean o Remenber the Future (álbum que narra los hechos comunicativos entre un niño ciego y un extraterrestre, y que los catapultó a una breve fama) dan fe de ello. Más tarde, su estilo se refinó, consiguiendo con el tiempo una producción más limpia y unos acordes más pop, eso sí, sin perder un ápice del buen hacer que les caracterizaba, de esta etapa es Down to Earth, disco conceptual de temática circense, que consiguió entrar entre los 40 más vendidos del año, y colocó su primer single en el Billboard, Astral man. Después vino, Recycled, un disco que para muchos supuso el punto álgido de la banda. Tras él, comenzó el declive musical, ya que de éxito nunca gozaron. Albrighton dejó la banda, y su lugar lo ocupó Dave Nelson. Magic is a Child, y Man in the Moon, son discos de aquella época. Su sonido es pop, nada estrafalario, de ritmos sencillos, y canciones de corta extensión. No son malos discos, pero ya no era lo mismo. Aquello fue el fin de una época.

Pero no el fin de Nektar, ya que en el siglo XXI, volvieron a reunirse con las energías renovadas, regalándonos más horas de buena música: The Prodigal Son, Evolution, Book of Days, A Spoonful of time y Time Machine, son una buena muestra de ello.

Nektar es un grupo que en sus mejores momentos llegó a estar al nivel musical de bandas como, Pink Floyd, Camel, Yes, King Crimson, Wishbone Ash, o Uriah Heep. No es una estupidez lo que he dicho, para nada, sólo tenéis que acercaros a internet para haceros con, A Tab in Ocean, Remenber the Future, o Down to Earth para comprobarlo. Su música os envolverá en una fina pero sólida capa conformada por dinámicos y oscuros sonidos cósmicos, transportándoos a mundos fantásticos, en donde podréis soñar bellos sueños, y celestiales pesadillas. La voz de Roye os estremecerá, haciendo brotar lágrimas en vuestros ojos; el bello se os pondrá de punta; un sentimiento de nostalgia melancólica os inundará, el corazón os palpitará acelerado, las manos os temblarán poseídas por la electrizante música, una sonrisa se dibujará en vuestro rostro y sabréis que estáis escuchando a Nektar.

Sólo me queda dar las gracias a Nektar por su música; canciones como Show me te way, Remenber the Future Part 1 y Part 2, Good Day, New Day Dawning, Little boy o Astral Man, forman parte de la banda sonora de mi vida.  Gracias chicos, hay gente que no os OLVIDA.