Etiquetas: , , , ,

Los Invisibles: El Reino Invisible



Todo tiene un final y Los Invisibles también, por suerte. Decíamos en las anteriores reseñas que el de Grant Morrison no es un cómic para todos los públicos. Y después de acabar el Libro 7: El Reino Invisible, ya podemos decirlo sin miedo a equivocarnos.

La cantidad de referencias es abrumadora, como ya apuntamos anteriormente: masonería, Tarot, ocultismo, Tolkien, gnosticismo, mitología de todo tipo y condición, magia del caos, alquimia, cábala y su árbol de la vida, Crowley y O.T.O., Thelema, Lovecraft, Robert Anton Wilson, Philip K. Dick, Ken Wilber, viajes en el espacio-tiempo, el Sol Negro y el mito polar, el calendario maya y el supuesto Apocalipsis, psicoanálisis, series y películas de la cultura popular de los años 60 y 70 como The Wicker Man, y un larguísimo etcétera.

Sin embargo, Morrison no consigue dar coherencia interna a nada de lo que ocurre en Los Invisibles en general y en este libro en particular. Toma un batiburrillo de temas esotéricos y como si estuviese en duermevela se dedica a escribir párrafos sin sentido que, aunque pretenda lo contrario, no resultan profundos. 

A veces recuerda a Jodorowsky –sé que las comparaciones son odiosas– que también gusta de usar temática esotérica y ocultista. Sin embargo, la diferencia es muy clara: Jodorowsky sabe de lo que habla, conoce y entiende su propia obra y es coherente con ella; hay una crítica mordaz a la sociedad y a la jerarquía.

Morrison, sin embargo, da la sensación de no saber usar sus cartas, de que simplemente mezcla conceptos guays y de moda –en su época muy alternativos– como meditación en las montañas del Himalaya y pedante sufismo de maestros-discípulos entre Elfayed y Jack Frost que no lleva sino a un camino sin salida. Realmente el aprendizaje de Jack Frost aburre. Y a ello hay que sumar numerosos pasajes irrelevantes.

Es duro decirlo, pero el final es decepcionante y pretencioso, además de haber sido alargado sin motivo. Morrison ha defendido a lo largo de los años que Los Invisibles es un sigil propio activado que conllevará el cambio. Y esto es lo peor de todo, que Morrison crea que la magia del caos es real.

Para Sir Grant Morrison la última gran conspiración que acabará con todas las demás es el sexo intergaláctico que mantiene la realeza británica con los arcontes. Quién sabe, igual todo esto es verdad y por ello le otorgaron la medalla del Imperio Británico que aceptó con mucho gusto de manos de su reina.

Los Invisibles: El Reino Invisible
Guión: Grant Morrison
Dibujo: Philip Bond, Sean Phillips, Jill Thompson, Frank Quitely
Editorial: ECC
Cartoné
Páginas: 288
Precio: 28,50 €

0 comentarios :

Publicar un comentario