Con este crossover culminan
algunas de las intrigas que se venían fraguando en la serie Transformers: Robots in Disguise, que
ahora se llama simplemente The Transformers,
de la que encontraréis los números del 39 al 41 junto con los tres primeros
números del segundo volumen de la miniserie de Windblade. TransFans preparaos para disfrutar como niños viendo
como enormes Transformers Gestalt se curten el lomo a base de bien.
Optimus y Windblade descubren en
Metroplex un puente espacial directo hacia Caminus, una de las trece colonias
perdidas de Cybertron. Por otro lado, tenemos a Lord Starscream que intenta
hacerse con un Combiner a toda costa, y para ello tiene a Wheeljack reparando a
los Aerialbots y a Scoop mangando el Enigma de Combinación tras una loca aventura
en la Tierra. Los chicos de la Luz Perdida envían a Cybertron a Mirage, que está
teniendo visiones apocalípticas, acompañado de los Protectobots. Mientras
tanto, el paranoico de Prowl y sus Constructicons, intentarán salvar Cybertron mediante
la fuerza bruta y la intimidación. No tenemos intención de haceros spoiler en
esta reseña, solo os diremos que pese a lo predecible que parece todo el
asunto, este evento os ofrecerá unos interesantes giros de guión, el origen de
un combiner totalmente nuevo y la misteriosa reaparición de una famosa fembot;
al tiempo que profundizamos en la historia de Cybertron.
Este evento surge de la unión de
IDW y Hasbro para promocionar la línea de juguetes Combiner Wars. Pese a esa
imposición creativa el señor Barber junto a la guionista Mairghread Scott, realizan
una historia que se integra perfectamente en lo que se venía contando en la antigua
Robots in Disguise, además aprovechan para atar algunos cabos sueltos y crear
hype para la nueva temporada de este emocionante thriller protagonizado por
nuestros queridos robots transformables.
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