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¡DE PUTA MADRE! No hay una frase que defina mejor este cómic. Un buen viaje de acción sin remilgos, directa a la cara, y sin rubor alguno en mostrar excesos. Eastman y Bisley nos regalan una oda violenta al cómic de acción y entretenimiento. Un pasatiempo muy divertido que hará las delicias de los amantes de Bisley, y supongo que de los de Eastman, o más concretamente de las primeras tortugas. Éste cómic no intenta trascender, ni sentar cátedra, ni por supuesto ganar ningún premio, sólo divertirnos, y sacarnos alguna que otra carcajada. Eastman y Bisley, Bisley y Eastman dos tipos cachondos y poco serios contando una macarrada de cojones, y muy bien que sienta la cabrona, JODER.

"¡La nueva aventura de Raphael y Casey Jones! Si hay alguien capaz de meterse con facilidad en una pelea de bar, ese es Casey Jones. Y en su últi-ma bronca, ha conocido a una chica que huye de la mafia de Hong Kong, de su propio hermano y de un pasado complicado. Con ayuda de Raphael, Casey está dispuesto a acompañar a su nueva amiga a Pittsburgh, donde espera salvarse por fin de sus perseguidores. Pero estos no les van a poner el camino fácil... y lo van a llenar de sangre."

De pequeño me fascinaban las Tortugas Ninja, tanto la serie infantil de los noventa, como la fantástica película de 1990, incluso llegué a jugar a los juegos de la Nintendo, la NES. Era un pequeño cabroncete, un angelito que disfrutaba restregando sobre el suelo de mi casa las ruidosas ruedas de plástico de la mítica furgoneta de las Tortugas. Porque en eso se convirtieron las jodías, en un mero reclamo para vender juguetes. Pero los cómics eran otra historia, eran violentos, sucios y feos, y repletos de referencias al Daredevil de Miller. Un cómic underground escrito y dibujado por un par de tipos que consiguieron llegar a la cima, entre animales mutantes y ninjas absurdos y aliens rosas. 

Y llegamos a esta obra, en donde Eastman y Bisley, colegas de juergas, se divierten enfrascando a Raph y Casey en una orgía de sangre y violencia que hará que nos corramos con espasmos marciales y entonemos un cowabunga sacrílego. No es el puto sueño eterno, ni lo pretende, es una historia sencilla, llena de frases lapidarias, sangre y acción a espuertas y mucha mucha diversión. Bisley consigue llevar los bocetos primigenios y diálogos de Eastman a otro nivel y con ello nos hace lo mismo a nosotros pequeños cabrones.

Así que sin más amantes de los cómics, si queréis pasar un buen rato, este es vuestro cómic. 

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Autores: Kevin Eastman y Simon Bisley

Editorial: IDW/ECC

Cartoné

Páginas: 112

Precio: 19,50 €

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